El gris se encuentra entre el blanco y el negro, pero posee una postura compatible con todo, integrándose a la perfección en diversos espacios. No se nota, pero transmite una suavidad especial. Los altibajos de las líneas crean una melodía con un temperamento nítido, elegante y maravilloso.
El gris gélido se impregna de frescura, y la elegancia azul grisácea que se desvanece gradualmente no resulta tan aburrida ni monótona. La simplicidad moteada del pequeño detalle se conserva, decorando el espacio con una atmósfera generosa.
Nuestras marcas están certificadas y se producen de manera justa a partir de mármol, granito, porcelana, basalto, cuarzo y todas las demás piedras naturales y compuestas adecuadas...